—¡Hay vida después de la muerte!
—¡Después de la muerte no hay nada!
—¡Te digo que sí hay vida después de la muerte!
—¡Y yo te digo que no hay vida después de la muerte!
—¡Que sí!
—¡Que no!
—¡Que sí!
—¡Que no!
—Suicidémonos, a ver quién tiene razón.
—Dale.
—Bang.
—Bang.
—¿Viste? ¡Yo te dije!
—
—¿Eh? ¿Dónde estás?
—
—¡Hooooooooolaaaaaaaaa! ¿Hay alguien aquí? ¡Hoooooooooolaaaaaaa...!