CONTINUIDAD DEL CAMINO
(Eduardo Galeano)
Cuando alguien muere. Cuando su tiempo acaba. ¿Mueren también los andares, los deseares, los decires que se llamaron con su nombre en el mundo?
Entre los indios del Alto Orinoco, quien muere pierde su nombre. Ellos comen las cenizas del muerto, mezcladas con plátano, con vino; y después de esa ceremonia ya nadie nunca más nombra al muerto, porque el muerto sigue estando con otros nombres, en otros cuerpos, que andan, desean y dicen.