Otro extracto del ensayo La utopía de los Seres Posmodernos de Luz María Sepúlveda. Ed. Tierra Adentro, 2004:
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Lanier explica al respecto que en el futuro entraremos a nuestra casa y todo se verá de lo más normal, excepto cuando nos pongamos unos lentes especiales y nos demos cuenta de que existe un nuevo mobiliario que no vemos sin esos lentes: “uno de los elementos del mobiliario es un gran conjunto de estanterías con peceras. Si miras dentro de las peceras ves que no hay peces sino pequeñas personas correteando. En una, la gente está en unos grandes almacenes probándose ropa; en otra, está en un taller de terapia médica; en otra, mirando una propiedad inmobiliaria que está en venta. Entonces, cuando observas todas estas peceras, ves que en algunas están ocurriendo cosas realmente extrañas, fiestas extravagantes en las que las personas se convierten en serpientes gigantes; metes la mano en una de estas peceras que de pronto empieza a hacerse enorme, hasta que estás dentro y eres una de esas personas. Y todas ellas forman grupos de personas que están unidas y ven cómo entras; así es como podría funcionar. Ese sería el teléfono del futuro.”*
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*. VV. AA., Número especial de la revista El Paseante, Madrid, Ediciones Siruela, 1998, p. 80.
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