¡Por tu mirada
cruzarán mariposas
de la alborada!
Y en su ansiedad
corrió y la fue violando
la oscuridad.
Sigo tus huellas
en cada aurora nueva
juntando estrellas.
Y en el quebranto
rompen los ruiseñores
su dulce canto.
Fiera en acecho
con sus tigres manos
desgarra el pecho.
En la floresta
las niñas de mis ojos
están de fiesta.
Caíste, acaso,
como el sol va cayendo
en cada ocaso?
Son ocarinas
de barro gris, sonoro,
las golondrinas.
Besos en flor
colibríes libando
del corazón.
¡Oye, barquero,
cómo se va cantando
ese lucero!...
De los dolores
los luceros del cielo
son trovadores.
Grito estepario
por donde asciende el llanto
del campanario.
La bruma crece
por tu sexo llovido
que se oscurece.
Jóvenes brujas
destilan estramonio
por sus agujas.
Bello destino
soñar embarcaciones
tienes, marino.
Por el pasillo
duerme el viejo recuerdo
y canta el grillo.
A esta hora,
por sus hojas desnudas
el árbol llora.
Huele a coral
esta tarde de lluvias
del temporal.
Andar de ola
cuando vas por la acera
mística y sola.
Cárcel tus ojos
de cantos que dormitan
sin los cerrojos.
Ríos al mar,
secretos de la tierra
en altamar.
Y a fin de verte
espera en silencio
por mí la muerte.
Eran dos soles
haciendo el amor
los caracoles.
¡Que en los pasillos
repitan sus antífonas
los monjes-grillos!
Dentro del nido
la golondrina sueña
que no se ha ido.
El trébol XCVIII casi lo logra...:
1
Nadie despierta...
La luz de los luceros
llora en la puerta
2
Ladran los perros...
La luna tiene miedo
tras de los cerros.
3
Se baña el puente...
La calle oscurecida
nos ve de frente.
4
(No lo pongo... créanme que desmerece)
Pero coincidentemente el siguiente, el XCIX, ...creo que SÍ lo consigue. Por aislado los haikús del XCIX no son de los mejores, pero juntos giran bien:
1
¡Avante, avante!...
¡Los hermanos mayores
ya van adelante!
2
Velarde, Nervo,
Neruda, García-Lorca,
la voz y el verbo.
3
Cristo y Mahoma
Gandhi y el tiempo nuevo
de Grecia y Roma
4
El faro altivo,
las primeras gaviotas...
¡Ramos de Olivo!...
Paul Valery alguna vez apunto: “El Haikú es un pensamiento reducido a tan graciosa simplicidad, que puede confundirse con un temblor, un murmullo o el paso de un aroma en el aire".