Los novelistas y los editores creen que una novela es más importante que un cuento. No les creas. Sólo es más larga.
Y los que escriben cuentos afirman que el cuento es el género más difícil. Tampoco les creas, sólo es más corto.
-Abelardo Castillo.
En general cuesta tanto trabajo escribir una gran novela como una novela idiota. El esfuerzo, la pasión, el dolor, no garantizan nada. Es desagradable pero es así. Nunca abandones la cama sin meditar ésto.
-Abelardo Castillo.
...vender más, hacer un buen contrato, ser best seller, profesionalizarse: corremos el peligro de confundir esto con el oficio de escribir libros. La coartada suele ser que el escritor debe vivir de su literatura. Muy bien, admitamos que "debe". Sobre todo si admitimos que cualquier persona debería vivir de su trabajo, sobre todo si ese trabajo lo merece. Pero en los hechos ésto es una mentira. Un escritor argentino que publique -exageradamente- un libro de diez mil ejemplares todos los años -un escritor, digamos, a quien en el País de Jauja le adelantaran diez mil dólares por el libro- haría bien en buscarse una changuita, si anhela gozar en este mundo de algunas otras compensaciones civiles como tener hijos, darle de comer al perro o internar a sus mayores en el geriátrico. Ni hablemos si ese escritor es, además, un buen escritor, un contemplativo sosegado que acaso necesita tomarse su tiempo para redactar un poema o un cuento de diez páginas.
-Abelardo Castillo