Quien, como yo, convoca los más malignos demonios que moran, apenas contenidos, en un pecho humano, y los combate, tiene que estar preparado para la eventualidad de no salir indemne de esta lucha.
-Sigmund Freud
¿Qué prefieres: una sabia locura o una tonta cordura?
-Una de las premisas principales de Don Quijote de Miguel de Cervantes