En este 2010 que termina se cumplen diez años de que Alberto Chimal imparte el Taller Integral de Cuento. Con este pretexto y el antecedente que dejó Edgar Omar Avilés con la antología Antes de que las letras se conviertan en arañas, en donde se recopilan textos de los participantes de los primeros cinco años de existencia del taller, invito, a título personal, a los compañeros que han participado en alguno de los diversos talleres y cursos que él ha ofrecido, a enviar un cuento para su publicación bajo los siguientes puntos:
• La invitación permanecerá abierta hasta el próximo lunes 31 de enero de 2011.
• La extensión de los textos deberá ser menor de seis cuartillas, a doble espacio, en Times New Roman, a 12 puntos.
• El tema es libre.
• El envío del trabajo no garantiza su publicación.
• El principal objetivo es lograr un libro con cuentos de calidad.
• Los textos deberán enviarse al correo electrónico lacaradesumadre@gmail.com en archivo de Word con título, nombre del autor y breve ficha curricular.
• La selección será propuesta para su publicación a diversas casas editoriales.
Agradezco desde ya el interés que le presten a esta invitación y, por supuesto, la difusión que puedan hacer de la misma.
- - - - - - - - (...) Recuerdo que me llamó la atención una mujer de pelo canoso, de sesenta y tantos años, que parecía ser el centro de un alboroto muy sorprendente, aunque lo que estaba sucediendo, lo que era tan escandaloso, no se me hizo patente en un principio. ¿Tenía acaso un ataque? ¿A qué se debían sus convulsiones... y, por una especie de simpatía o contagio, las de todos aquéllos con los que ella se cruzaba rechinando los dientes y haciendo visajes?
Cuando me acerqué más me di cuenta de lo que sucedía. Ella estaba imitando a los transeúntes... aunque puede que «imitación» sea un término demasiado apagado, demasiado pasivo. ¿Deberíamos decir, más bien, que estaba caricaturizando a todas las personas con las que se cruzaba? En un segundo, en una décima de segundo, las «captaba» a todas.
He visto a innumerables actores de mimo e imitadores, payasos y cómicos, pero nada rozaba siquiera la horrible maravilla que contemplé entonces: aquel reflejo convulsivo y automático, prácticamente instantáneo, de todos los rostros y todos los cuerpos. Pero no sólo era una imitación, con todo lo extraordinario que habría sido esto. La mujer no sólo adoptaba y asimilaba las características de innumerables personas, las remedaba. Cada reflejo era también una parodia, una burla, una exageración de expresiones y gestos distintivos, pero una exageración que era en sí misma tan convulsiva como intencional... una consecuencia de la distorsión y la aceleración violentas de todos sus movimientos. Así, una sonrisa lenta, monstruosamente acelerada, se convertía en una mueca violenta que duraba milésimas de segundo; un gesto amplio, se convertía, acelerado, en un movimiento ridículo y convulsivo.
En la extensión de una manzana pequeña esta anciana frenética caricaturizó convulsivamente los rasgos de cuarenta o cincuenta transeúntes en una secuencia vertiginosa de imitaciones caleidoscópicas, que duraban un segundo o dos cada una, a veces menos, y la vertiginosa secuencia completa muy poco más de dos minutos.
Y había imitaciones ridículas de segundo y tercer orden; porque la gente de la calle, asombrada, ofendida, desconcertada por las imitaciones de la anciana, adoptaba como reacción esas expresiones; y esas expresiones eran a su vez, re-reflejadas, re-dirigidas, redeformadas, por la víctima del tourettismo, lo que provocaba un grado aun mayor de conmoción y cólera. Esta grotesca resonancia involuntaria, o reciprocidad, por la que todos se veían arrastrados a una interacción absurdamente amplificante, era el origen del alboroto que yo había visto desde lejos. Aquella mujer que, convirtiéndose en todos, perdía su propio yo, se convertía en nadie. Una mujer con mil rostros, máscaras, personae... ¿cómo debía sentirse ella en aquel torbellino de identidades? Pronto llegó la respuesta... sin un segundo de retraso; porque la acumulación de presiones, la suya y las de los demás, se aproximaba rápidamente al punto de explosión. Súbita, desesperadamente, la anciana se desvió, entró en una calleja que la alejó de la calle principal. Y allí, con todas las apariencias de una persona muy enferma, expulsó, tremendamente acelerados y abreviados, todos los gestos, las posturas, las expresiones, los comportamientos, todos los repertorios de conducta, de las últimas cuarenta o cincuenta personas con las que se había cruzado. Efectuó una regurgitación vasta y pantomímica, en la que vomitó las identidades engullidas de las últimas cincuenta personas que la habían poseído. Y si la asimilación había durado dos minutos, el vómito fue una exhalación única: cincuenta personas en diez segundos, un quinto de segundo o menos para el repertorio condensado de cada persona.
(Morelia, Michoacán, México, 1980). Maestro en Filosofía de la Cultura (UMSNH), licenciado en Comunicación (UAM-X), y diplomado en la Escuela de Escritores (SOGEM).
Autor de cuatro libros de cuentos: Cabalgata en Duermevela (Ed. Tierra Adentro, 2011. Premio Nacional de libro de cuento Joven "Comala" 2011), Luna Cinema (Ed. Tierra Adentro, 2010. Premio Nacional de Libro de Cuento de Bellas Artes "San Luís Potosí" 2008), Embrujadero (Ed. Secretaría Michoacana de Cultura, 2010. Premio Michoacán de Libro de Cuento "Xavier Vargas Pardo" 2010) y de La Noche es Luz de un Sol Negro (Ed. Ficticia, 2007. Mención de honorífica en el Premio Nacional de Libro de Cuento Agustín Yáñez 2004, de una novela: Guiichi (Editorial Progreso, 2008) y de un libro de ensayo "La VALÍStica de la realidad (abordaje de lo real en la novela VALIS, de Philip K. Dick (Ed. Secretaría Michoacana de Cultura, 2012. Premio Michoacán de Ensayo "María Zambrano" 2012).
También ha ganado los premios de cuento "Magdalena Mondragón" 2006, Premio Binacional de Cuento México–Québec 2003, premio de Cuento Breve de la Revista Punto de Partida 2002, entre otros. Está seleccionado en una veintena de antologías, entre ellas en las ediciones 2004 y 2005 de Los Mejores Cuento Mexicanos (Editorial Joaquín Mortiz). Becario de Jóvenes Creadores del FONCA 2009-2010 (en cuento), y 2011-2011 (en novela). Premio al Mérito Artístico Juvenil de Morelia 2007 y de Michoacán 2009. Premio a la Trayectoria Literaria “José Tocavén Lavín” 2010 .