Apenas salgo de mi estado de Joven Camarón para comenzar la metamorfosis...
Sucede que la semana pasada (el martes en la noche) unos amigos de la escuela y yo emprendimos la marcha rumbo a Maruata, paradisíaca playa en las costas Michoacanas. Playa casi virgen, pero ya con sus deslices y cachondeos con una decena de turistas.
El viaje resultó el doble de largo de lo que pensamos: 12 horas del DF a Lázaro Cárdenas más 3 horas y media de Lázaro Cárdenas a Maruata. Sin embargo, entre platicas, un buen libro y la vista de cementerios y praderas, se deslizo el tiempo.
Una vez en la playa se instalaron un par de casas de campaña.
La gente que vive en Maruata son agradables, pero parcos. El poblado está muy dejadito de la mano del Señor... Gobernador. No hay agua entubada ni drenaje, para hablar por teléfono hay que ir a una casetita a la salida del pueblo. Hay esqueletos de peces esparcidos por doquier que una especie de buitres (las aves que predomina en el lugar) dejan.
El agua azul y la espuma blanca ¡cómo debe de ser! y el sol salido de los mismísimos avernos. Las playas tan vírgenes que algunas sirenas (en realidad eran unas italianas) se asolearon los senos en la playa en que estábamos.
Pues ahí andaba yo entre la arena y las grandes rocas, atrapando cangrejos ermitaños y luchando con una ola (en realidad siendo revolcado por la ola)... todo perfecto... ¡Pero sin bloqueador solar! ¡Oh, oh!
En la noche no podía ni dormir... Unos cuates traían "yerba" suficiente para elevar a un elefante... ¡Pero yo ni ganas, con la espalda ardiéndome! Lo único que me consolaba era el rumor del agua, casi mojando mis pies.
Al día siguiente mi espalda estaba más jodida... Un chavo que conocimos (que resulto ser del DF también y que cada año va a Maruata) nos dijo que él y su novia se dirigían a ir una playa nudista que estaba "tras lomita". Yo tuve que declinar la invitación, no por pudores, sino porque con el paso de las horas mi piel se ponía más roja.
Para el jueves, a las 4 de la tarde, partí de nuevo al DF, junto con dos amigos que tenían que trabajar al próximo día. No tenía caso quedarme para estar en una orilla arrebujado, poniéndome crema por todo el cuerpo cada dos horas.
Y heme entonces, de regreso convertido en un Joven Camarón, con la mochila acuesta. De regreso de una excursión en donde duró más el traslado que la estadía. A la buena Felpu (como ella estudia en la UNAM y tienen otra calendario de vacaciones no pudo acompañarme) le traje 9 cangrejos ermitaños. Algunos ya fueron bautizados: Cerdoriclo, Cloe, Cleto y el más pequeño se llama "Corazón de Topo" ¡Son unos animalitos bien desmadrosos! ¿Alguna sugerencia para los otros cinco?
Ya volveré a esa playa muy linda y muy hija de puta y, armado con dos litros de bloqueador, le demostraré quién manda!!
Ya los tobillos se me están desinflamando, ya no tengo febrina y las pequeñas ampollitas de mis hombros no prosperaron más. Y... ¡lo más chido!... ya empieza mi metamorfosis (se me está cayendo la piel): espero terminar convertido en un microondas ¡Siempre he anhelado ser uno!
(Morelia, Michoacán, México, 1980). Maestro en Filosofía de la Cultura (UMSNH), licenciado en Comunicación (UAM-X), y diplomado en la Escuela de Escritores (SOGEM).
Autor de cuatro libros de cuentos: Cabalgata en Duermevela (Ed. Tierra Adentro, 2011. Premio Nacional de libro de cuento Joven "Comala" 2011), Luna Cinema (Ed. Tierra Adentro, 2010. Premio Nacional de Libro de Cuento de Bellas Artes "San Luís Potosí" 2008), Embrujadero (Ed. Secretaría Michoacana de Cultura, 2010. Premio Michoacán de Libro de Cuento "Xavier Vargas Pardo" 2010) y de La Noche es Luz de un Sol Negro (Ed. Ficticia, 2007. Mención de honorífica en el Premio Nacional de Libro de Cuento Agustín Yáñez 2004, de una novela: Guiichi (Editorial Progreso, 2008) y de un libro de ensayo "La VALÍStica de la realidad (abordaje de lo real en la novela VALIS, de Philip K. Dick (Ed. Secretaría Michoacana de Cultura, 2012. Premio Michoacán de Ensayo "María Zambrano" 2012).
También ha ganado los premios de cuento "Magdalena Mondragón" 2006, Premio Binacional de Cuento México–Québec 2003, premio de Cuento Breve de la Revista Punto de Partida 2002, entre otros. Está seleccionado en una veintena de antologías, entre ellas en las ediciones 2004 y 2005 de Los Mejores Cuento Mexicanos (Editorial Joaquín Mortiz). Becario de Jóvenes Creadores del FONCA 2009-2010 (en cuento), y 2011-2011 (en novela). Premio al Mérito Artístico Juvenil de Morelia 2007 y de Michoacán 2009. Premio a la Trayectoria Literaria “José Tocavén Lavín” 2010 .