¡¡5 AÑOS!!
Sí, De Koalas y Pornografía, con sus tropezones y todo, hoy 4 de febrero cumple un lustro. Es la primera vez en estos años que me acuerdo de festejarle su cumpleaños al pobrecillo. Dado que suelo postear minificciones, estaba planeado para este día, como parte del festejo, una edición digital de las que más me han gustado (una sola por autor: que van desde minificciones de la antigua China hasta de autores nacidos de los 1980´s para acá). La selección empezó contando con 40 cuentos, lo cual no me dificultaba mucha la edición del libraco. Pero poco a poco empezaron a sumarse más minificciones que fui considerando "fundamentales", hasta llegar a 150. Ahora, la edición del ciber-libro me implica más tiempo y amerita aunque sea prólogo enano. Espero en estos días darme tiempo para acabarlo y postearlo como Dios manda (aquí se puede ver la portada que ya le hice). Mientras tanto, un pastel virtual en honor los 404 posteos que han habido en las 185 semanas en las que he publicado algo (sí, ya sé que en 5 años hay más de 250 semanas, pero en muchas no he puesto nada); pastel en honor a los amigos de los blogs que he tenido la fortuna de conocer, sino todos en persona, si a través de sus letras y ciber-vivencias. De muchos de ellos, tengo la dirección en "Blogs Recomendados; pastel en honor a las más de 100 mil visitas que ha tenido (el contador marca 98 mil y pico, pero consideren que el contador fue puesto 8 meses después del nacimiento del blog), aunque cabe aclarar que muchos llegan buscando pornografía... (búsquedas que van desde las cosas más graciosas, hasta algunas que son francamente perturbadoras, lo cual se puede ver en el contador de visitas, el cual está dispuesto al final de la segunda columna, bajo la sección de “Blogs Recomendados”).
En fin, les invito con harta alegría una rebana de ricos pixeles : ), antes que el Koala Pervertido (por cierto, el Koala Pervertido NO soy yo, sino una entidad peluda que subyace en el espíritu de este blog) se coma todo el pastel y luego quién sabe dónde se ponga y qué haga con el betún que le quede entre los bigotes: