"Nada (ni siquiera Dios) desaparece ya por su
final o por su muerte, sino por su proliferación, contaminación,
saturación y transparencia, extenuación y exterminación, por una
epidemia de simulación, transferencia a la existencia secundaria de la
simulación, Ya no un modo fatal de desaparición, sino un modo fractal de
la dispersión. Ya nada se refleja realmente, ni en el espejo, ni en el abismo."
--Jean Baudrillard